¿Qué tan lejos se encuentran los deseos de los recuerdos, los sueños de la realidad, el amor del odio, el arrepentimiento del remordimiento? Quizás todos se encuentran tan cerca que se tocan, como caras de la misma moneda, sin verse, pero conviviendo para poder existir.
Luz y Fer también conviven, ríen, juegan, se quieren. Son dos hermanas y son una, hasta que Fer les da paso a sus demonios y opta por ver en la oscuridad. ¿O somos nosotros, los que miramos, los testigos de una pesadilla sin despertar?
Estamos ante una obra corta de carácter surrealista, que experimenta con los límites del lenguaje audiovisual y rompe los armazones narrativos convencionales. En menos de 5 minutos nos transporta a las tinieblas del subconsciente, a un mundo onírico donde todo es posible y lo imposible se personifica. Aquí percibimos un desdoblamiento de la dimensión espacio-temporal, un choque de la estética contra la moral y vemos que los fantasmas también aparecen de día.