El 8 de diciembre de 1854 el papa Pío IX declaró el Dogma de la Inmaculada Concepción de María, en el que se eximía a María de todo tipo de culpa o pecado por la concepción de Jesús. A partir de la declaración del papa Pío IX, el 8 de diciembre se festeja el día de la Inmaculada Concepción de María es decir, el día que San Joaquín y Santa Ana concibieron a la Virgen María.
La tradición de armar el árbol de Navidad el día de la Inmaculada Concepción es típica de Italia y se ha difundido en países como Argentina, donde hay gran cantidad de inmigrantes italianos. Con el paso del tiempo, la tradición se fue expandiendo a casi todo América del Sur.
No hay una única versión sobre qué simboliza el árbol de Navidad, ni hay una fecha oficial para armarlo. Sin embargo la versión más aceptada es que el árbol simboliza la vida, el universo y el amor de Dios, y se arma el día en que fue concebida la Virgen María, que fue quien trajo al mundo a Jesús, salvador de los cristianos.
¿Qué es el árbol de Navidad?
La tradición cristiana de decorar un árbol para Navidad proviene de Alemania, sin embargo no es algo original del cristianismo ya que se ha constatado que muchas culturas a lo largo de la historia han decorado árboles en modo de ofrenda a sus deidades.
Los cristianos que comenzaron la tradición de decorar árboles perennes fueron devotos germanos, de la región de Alsacia, y supuestamente fue Martín Lutero quién por primera vez puso luces en él, en el siglo XVI. La tradicional estrella en la parte más alta del árbol representa la estrella de Belén y simboliza la fe del cristianismo. Los adornos, que se cree que originalmente eran manzanas, representan el pecado original y las tentaciones, y las luces (velas, inicialmente) representan la luz de Jesucristo.